Donde la imaginación dormita
La suerte del Dios Hambriento
La Suerte del dios Hambriento fue editada por primera vez en Sportula en versión digital en 2015
y en edición del bolsillo en 2018.
Fue nominada para los Premios Ignotus 2016 en la categoría de novela corta.
Vuelve en 2020 en una nueva edición
disponible en tapa blanda y formato electrónico
en Amazon.
Sinopsis
En el principio estaba Ella, que murió de parto al dar a luz a los Dioses Hambrientos. El mayor, a quien en Larda llaman Urboja y en Veria Kardärago, se alimentó de su hermano y cometió así el primer crimen. Mientras Ella agonizaba, derramó nueve lágrimas y en cada una de ellas
se formó uno de los dioses de la Enéada.
Trevia es la única persona que ha entrado en Kargen y ha vivido para contarlo. Aceptar una misión que la obligue a regresar a ese agujero impío no está entre sus planes, pero no hay nadie más capaz de librar para siempre a las madres de Larda de la vil amenaza del Dios Hambriento.
La misión despertará preguntas que no todos estarán pre-parados para contestar. Ni siquiera los dioses que se dice que caminan entre nosotros tienen todas las respuestas. La verdad y el destino se entretejen en una trama que no olvida, como no olvidan los nudos del Thrais.
El libro de viva voz
En el Thrais adoptaron gozosamente a la Enéada, ya que reco-nocieron en el Dios Azul y la Diosa Velada a Rado y Vora, sus dioses mellizos, los que tejen el tiempo a base de hilos entorchados con los sueños que recolectan en los niños de corta edad.
Hay muchas canciones en el Thrais que hablan de ellos, pero quizá la más famosa sea la nana de Rado y Vora, que trata de persuadir a los pequeños para que se duerman lo más rápido posible. Esto es comprensible, ya que se cree que los niños dormidos están a salvo de Khardärago, el Dios Hambriento, a quien en Larda llaman Urboja; mientras los cachorros sueñan, Rado y Vora están cerca, y la temible deidad ávida no puede acercarse a ellos.
Se cree, además, que el tiempo cesará si los niños dejan de soñar,
ya que Rado y Vora no tendrán hilo
con el cual dar forma a un nuevo año.